Ya que soy gran fanática de Jean-Pierre Jeunet (Amélie) y esta se incluye entre sus obras más brillantes, decidí verla hace poco y decidí que este director es un héroe.
Debido a que esta película se hizo en 1991 (diez años antes que "Amélie") este director contaba las historias de manera, un poco diferente. No hacía las grandiosas descripciones de sus personajes que esa es una de las razones por las que me encanta; pero sin embargo algo muy lejano, nos dice que el director, siempre ha tenido la misma forma de narrar sus historias. Le encanta hacer escenas raras como SPOILER DELICATESSEN cuando están cogiendo y todas las cosas que pasan alrededor, llevan la misma métrica que el rechinido del colchón FIN SPOILER.
Lo más impactante de las películas de este director es que además de tener unas historias medio fumadas y contadas de una manera muy peculiar, es que lo importante es el desarrollo de la historia porque si no fuera por eso, diría que sus películas son una completa porquería.
En este caso, el director cuenta una historia muy bizarra sobre un edificio donde habitan personas muy diferentes, el dueño del edificio tiene una carnicería en la parte de abajo que resulta ser un total acto caníbal, pues el dueño es un Hitler que mata a todo aquél que no le pague la renta.
La historia es muy bizarra pero a la vez bastante alegre, yo diría que entre sus películas famosas: "Amélie" y "Amor Eterno", esta es la más extraña.
Aún así, este director sigue sorprendiéndome de manera impresionante y siempre termino sus películas con una sonrisa en la cara. Espero ansiosamente su próxima producción.
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