jueves, 22 de abril de 2010

NO ME HAGAN REIR...

Perdón si es que ofendo a alguien cuando les menciono la risa que me ha producido ver la 52 Edición de los Arieles, que (des)afortunadamente se transmitió el pasado sábado por el canal 22, pero la verdad es que ¡no es posible! O sea, primero que nada pongámonos al nivel de los Óscares ya que somos un país que aunque no tenga buena distribución, creo que tiene igual o más talento que cualquiera en E.U.A. (hay muy pocas excepciones) entonces, ¿por qué no mereceríamos una Ceremonia igual de digna que la de los Óscares? O al menos algo parecido porque celebrar los Arieles, el premio máximo en la industria cinematográfica en México, en la Sala Nezahualcóyotl se me hace algo decente y buen detalle si se hubieran preocupado por mejorar el ambiente del lugar, en hacerlo un poco más llamativo y decoroso.

Segunda, no sé por qué /()&&$&%$%$!!! se les ocurre poner de Presentadora a Silvia Navarro... no sé si me entiendan pero, a lo mejor será una mujer atractiva y a lo mejor buena actriz, pero la señorina es una ignorante! Citaré algo de lo que hizo en los Arieles: "El documental es un... (voltea a ver su hoja) un medio de expresión bla bla bla" Digo, cualquier persona que sepa en lo que trabaja podría dar una buena explicación de ello. Es como si le preguntaran a un matemático que qué es un binomio y tuviera que ver la definición en un libro.

No saben el desprecio que por ahora siento hacia la Ceremonia, porque en verdad que México se merece mucho más. Muchos de los premiados ni siquiera se presentaron a la Ceremonia, mientras que si hubiera sido Cannes, Berlinale, Venecia, etc... hubieran dejado todo por ir. No se me hace justo que el Ariel sea un premio visto como pobre y genuino, como si fuera de chocolate todo el esfuerzo que los cineastas hacen por ganarlos...

ABRAMOS LOS OJOS. La gente de otros países se siente orgullosísima de su cine, ¿por qué carajos nosotros no?

"Una vez más se invita a nuestros estimados lectores a apreciar el cine, sin importar el país de donde provenga. El cine mexicano, e incluso todo el latinoamericano, es visto con recelo y se le llena de estigmas y falsos prejuicios. Los premios Ariel son, sin duda alguna, una manera de premiar los trabajos de todo aquel que no sea partícipe de la gran mafia hollywoodense. Del público depende el crecimiento del arte cinematográfico." -Alejandro Maciel, Revista Mil Mesetas