lunes, 16 de septiembre de 2013

'No Sé Si Cortarme las Venas o Dejármelas Largas', ya tenemos al Almodóvar Mexicano



Después de la arrasada que puso 'Nosotros los Nobles' y que incluso, hace unos dos meses todavía estaba en cartelera, la incertidumbre invadía al cine mexicano, y como yo misma les expuse a ustedes, estamos en una especie de incógnita por los próximos años para ver qué rumbo tomamos: O hacer cine mexicano agradable e inteligente para el público, o sólo cine hipster, o cine de denuncia, o un poco de todos o un poco de ninguno.

Después sucede 'Heli' y su premiación en Cannes y otra vez el retroceso en el cine, porque perdón pero esa película ya rebasa los límites de lo transgresor y se convierte en una porquería.

Pero en fin, no estamos para hablar de eso, sino que, regresa a México el cine inteligente. Aunque sea a través de la adoptación de una obra dramática que tuvo mucho éxito hace unos años, resulta bastante interesante ver en la pantalla grande a los vecinos de un edificio que muestran ante nosotros una serie de conflictos, todos entrelazados y enredados para dejar ver depresiones, intentos suicidas, sueños frustrados, amores imposibles, etc.



Resulta ser, que además de recurrir a la actuación del mirrey Luis Gerardo Méndez, también acude a muchos de los recursos (bien) utilizados tan característicos del director español Pedro Almodóvar como una buena dirección de arte (kitsch) y una fotografía llena de planos completamente estéticos además de una excelente línea dramática divertida y llena de buenos gags mexicanos, por lo que la película ya se convierte en un elemento plausible e importante de la cinematografía nacional.

Podrá no recaudar tanto dinero como Los Nobles, pero seguramente deja mucho más huella emocional y empática al espectador que la anterior. La pieza de Manolo Caro, definitivamente deja ese sabor de boca de '¡la tengo que volver a ver!', o al menos tengo que llevar a todos los que conozco a que la vean.

No estamos tan perdidos... Ahí la llevamos, nada más nos falta alentar a nuestro público a que efectivamente, tenemos muy buenas historias que contar.